Un derrame pleural es una acumulación de líquido adicional en el espacio entre los pulmones y la pared torácica. Esta área se denomina espacio pleural.
Un derrame pleural por lo tanto consiste en la entrada de líquido en la cavidad pleural. En función de la cantidad de líquido acumulado, el pulmón puede colapsarse o no y funcionar peor. Es una acumulación de líquido entre las capas de tejido que recubren los pulmones y la cavidad torácica.
Causas
Su cuerpo produce líquido pleural en pequeñas cantidades para lubricar las superficies de la pleura. Este es el tejido delgado que recubre la cavidad torácica y rodea los pulmones. Un derrame pleural es una acumulación anormal y excesiva de este líquido.
Hay dos tipos de derrames pleurales:
- El derrame pleural transudativo es causado por líquido que se filtra hacia el espacio pleural. Esto se debe a una presión elevada en los vasos sanguíneos o a un contenido bajo de proteínas en la sangre. La causa más común es la insuficiencia cardíaca.
- El derrame exudativo es causado por vasos sanguíneos o vasos linfáticos bloqueados, inflamación, infección, lesión al pulmón y tumores.
Los factores de riesgo de un derrame pleural pueden incluir:
- Fumar y beber licor, ya que estos pueden causar enfermedad cardíaca, renal, pulmonar y hepática, las cuales puede provocar un derrame pleural
- Historial de contacto con asbesto
¿Qué síntomas produce?
La mayoría de las ocasiones los derrames pleurales no producen síntomas. En estas circunstancias los síntomas proceden de la enfermedad responsable del derrame. En otras ocasiones el derrame puede producir dolor en un costado, asociado o no a dificultad respiratoria (disnea). El dolor puede aumentar al respirar hondo, al toser o al estornudar. Pueden acompañarse de tos e hipo. En función de la causa del derrame puede haber fiebre y otros síntomas.
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